Fabienne Verdier.
Es una artista francesa, con una extraña y obvia atracción por el arte chino, luego de estudiar Bellas Artes en Toulouse se va a China, tratando de estudiar y conocer grandes artistas del país, estudiando y practicando una de los oficios más antiguos y hermosos del mundo, la caligrafía.
Actualmente hace pinturas de gran formato en un estudio de mucho más gran formato.
Define su trabajo como Abstracción espontánea, medita horas y horas frente a enormes paneles de madera que tiene en su estudio y cuando el momento llega empieza la pintura. utiliza enormes maquinarias, grúas y pinceles más grandes que ella misma para realizar sus trazos espontáneos, pero cuidados y bien compuestos, juega con la gravedad, los pesos de los materiales, de su cuerpo, del espacio... y se deja llevar.
"I paint my empty canvas like a fragment of the universe ready to receive" dice ella.
Lo que genera más controversia, si se quiere así, o lo más hermoso, si se quiere así también, aunque lo controversial puede ser hermoso al mismo tiempo; es que al terminar la pintura la analiza, la lee y determina, si tiene alma y espíritu, si esta viva o no. Si no lo está es quemada en las afueras del estudios.
En su
página hay imágenes hermosas del proceso y de la destrucción, también un historial enorme de sus infinitos premios y reconocimientos... esta espontaneidad no juega.